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Cumplir nuestros propósitos

7 enero, 2015
Pasos para no fracasar en nuestros objetivos

Una vez pasadas las fiestas navideñas, y con el comienzo del nuevo año, solemos proponernos un montón de objetivos, cosas que queremos cambiar o incorporar a nuestra vida. Realmente es una buena ocasión para hacerlo, es una etapa propicia para cambiar, renovar y modificar actitudes, ya que hay fechas y momentos que crean un «inconsciente colectivo», es decir, una fuerza grupal que nos ayuda a movernos de forma individual, por lo que realmente, ahora es una buena ocasión para empezar aquello que nos proponemos.

propositos-año-nuevo. Fuente: http://www.nutritionpharma.co/

La dificultad suele aparecer al tiempo, cuando esa fuerza grupal inconsciente desaparece, y debemos continuar con la motivación propia. Algunas personas cuentan con una gran fuerza de voluntad, pero otras, según pasa el tiempo y la ilusión y el empuje inicial para ejecutar y mantener los cambios van desapareciendo y suelen abandonar los propósitos con bastante frustración.

dificultades a la hora de conseguir nuestros propositos. Fuente: blog.eltriangulo.com.mx

Veamos en el post de hoy cómo podemos ir cambiando las tendencias propias a la desmotivación y mantener los objetivos que queremos para nuestra vida.

¿Cómo cumplir nuestros propósitos?

En primer lugar es importante tener en cuenta algunos aspectos que nos pueden facilitar la tarea:

– Que la meta sea realista y alcanzable. No fantasear. Que lo que queramos conseguir sea posible para nosotros.

Bien es cierto que el concepto de «qué es ser realista y qué no lo es», podría ser muy cuestionado, porque si nos proponemos algo desde el corazón, y nos empeñamos en ello, podremos conseguir prácticamente cualquier cosa, y si no, veamos los numerosos casos de superación, personas que siguen sus sueños y los consiguen pese a los obstáculos iniciales.

Pero para aquellas personas que no creen en su capacidad, ni confían en sí mismas, es muy importante que la meta sea claramente alcanzable, que puedan, desde un inicio, confiar en que ese objetivo lo pueden conseguir y tiene un grado de dificultad que pueden asumir. 

metas alcanzables. Fuente: http://es.emailbrain.com/

– Ponernos metas que podamos ir viendo resultandos parciales. Es muy importante ver consecuencias a corto plazo, esto nos motivará a seguir para obtener el siguiente resultado/premio.

Relacionado con el punto anterior, es importante ver resultados a corto plazo. Si mi objetivo es «Ser más paciente», tendré que ver cómo puedo ver mis avances, porque es una meta muy abstracta, y necesitamos ser concretos y específicos. Por poner un ejemplo, hablaré del Camino de Santiago. Si decidimos hacer el Camino, no podemos pensar en los 775km que tendremos que recorrer. Cuando estamos en Roncesvalles, si sólo pensamos en llegar a Santiago, la meta está muy lejos, y ocurrirán muchas cosas en todo el recorrido que nos pondrán a prueba. Por eso, esta gran meta que es llegar a Compostela, la dividimos en etapas. Y nuestro objetivo se hace más pequeño, ahora sólo tenemos que centrarnos en avanzar cada día un tramo y en afrontar las dificultades que podamos ir encontrando en el recorrido de ese día (llegar a un albergue, comer, ducharnos, preparar la mochila para el día siguiente, curar las ampollas,…). Así, cada vez veremos más cerca la meta que queremos conseguir, pero cada día alcanzaremos otras pequeñas metas que nos darán fuerza y motivarán para continuar.

Dividir el objetivo en metas más pequeñas. Fuente: https://elcaminoalbienestar.files.wordpress.com

– Hacerlo divertido. Si es un propósito es porque es algo que nos hace sentir mejor, nos estimula y nos ayuda a ser más felices,… ¿por qué sufrimos entonces?, ¿por qué se nos hacen cuesta arriba? ¿qué está pasando?.

Aquí debemos plantearnos, ¿qué nos mueve realmente a querer conseguir este propósito?. Esta pregunta es muy importante para completar el propósito. Si nos mueve el corazón, es decir, si es una motivación interna, será más fácil. Si la motivación es externa, es decir, gustar, aparentar, agradar o complacer, que no me rechacen,… tiraremos la toalla más fácilmente. Por lo que ¿para qué hago esto? es la clave.

Otro aspecto que podemos considerar, si realmente creemos que es una motivación interna, y nos está costando llegar a la meta, es ¿qué lo está impidiendo? Porque pueda ser, que haya que alcanzar otras metas antes, o superar obstáculos que no estamos teniendo en cuenta. 

Disfrutar mientras recorres el camino. Fuente: http://4.bp.blogspot.com/

– No dispersarnos con «muchos propósitos». Tener claro qué es lo verdaderamente importante para nosotros en este momento. Si hacemos una lista de propósitos muy larga, se quedará en eso, en un trozo de papel garabateado. Si queremos conseguir algo, centrarnos en ello y poner nuestra energía en ello, focalizándonos, aumentará nuestra capacidad de cambiar.

Esto no quiere decir que no aparezcan cosas que haya que priorizar en determinados momentos para poder continuar. Siguiendo el ejemplo del Camino de Santiago, la idea es no perder de vista el objetivo principal que sería «Recorrer el camino» (desde mi punto de vista ni siquiera sería llegar a Santiago lo principal), y en ello pongo mi intención. Pero, sin perder mi objetivo, tendré que afrontar otros objetivos que tendré en cada momento que priorizar como preparar la mochila lo mejor posible, cuidar mis pies y espalda, encontrar donde dormir y comer diariamente, seguir las flechas, etc. Pero son pasos para llegar al objetivo.

Si me propongo perder peso, dejar de quejarme, salir al campo todos los fines de semana, estudiar inglés, pasar más tiempo con mis hijos y amigos, aprender a realizar bizcochos, etc. pues quizás me entre el agobio pronto y la frustración más tarde. Eso no quiere decir que desista de mis sueños, sino que me organice y priorice. 

lista de propósitos. Fuente: http://www.placertextual.com/

– Proponernos algunos objetivos de forma grupal. En compañía siempre es más fácil motivarnos para seguir, apoyarnos y continuar.

El grupo potencia cualquier actividad, nos mueve y facilita la transformación. Por ejemplo si queremos hacer deporte o perder peso, si nos los proponemos con un amigo o grupo, si vamos al gimnasio donde hay  más gente, será más fácil que si lo hacemos nosotros solos.

Si el cambio que queremos para nuestra vida es más profundo, contar con el apoyo de grupos de ayuda, compañeros y camaradas confidentes, que nos motiven y/o estén intentando un objetivo parecido, genera un gran impulso.

El apoyo del grupo. Fuente: http://www.salud180.com/

– Escribir el propósito en papel. Los sueños hay que convertirlos en metas cortas, posibles y concretas como ya hemos comentado. Escribirlas en un papel nos puede ayudar a definirlas mejor y a organizarnos y crear un plan de trabajo. 

Para convertir las metas en realidad, es necesario que las escribamos con todo lujo de detalles, aquí no ponemos generalidades, sino lo más concreto que seamos capaces.

escribir los sueños en papel. Fuente:otra-educacion.blogspot.com.e

– Respondernos a algunas preguntas para avanzar en el proceso. Para ser concretos y prácticos, podemos centrarnos en el propósito y definir las metas.

Preguntas clave:

  1. ¿Dónde estoy ahora?
  2. ¿Qué es lo que quiero lograr?
  3. ¿Cómo me sentiré cuando haya alcanzado la meta?
  4. ¿Por qué deseo alcanzar esta meta?
  5. ¿Cómo me sentiré, o qué pasará en mi vida y en mis emociones si no logro esto?

Cómo me sentiré cuando haya logrado mis sueños. Fuente: http://conferenciasmotivacionales.net/

Con toda esta información, estaremos centrados en nuestro propósito, orientados en nuestro camino hacia el éxito.

Desde Artrosport os deseamos un feliz año y ¡que se cumplan vuestros propósitos!

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